Desde las alturas nubosas visionamos el surgimiento de un aeroplano comercial con su simpático piloto al saludo, con un inconfundible desparpajo y decisón.
Así lo imaginamos, al vuelo mismo, cuando nos encargaron esta tarta para Carlos, vinculado al gremio.
Y lo imaginamos relleno de chocolate con bizcocho de chocolate. Ideal para altos vuelos del paladar.
Desde Maytcakes, muchísimas felicidades Carlos! Ñam.
QUE bonita y con el piloto saludando por la ventana muy simpatico, un beso
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